lunes, 3 de diciembre de 2007

Continúas hasta casa

Sigues andando penosamente, mientras tus pulmones empiezan a sonar como un radiador estropeado. Tragas tanta agua que tienes la sensación de estar luchando por tu vida en un río. Por fin vislumbras tu casa entre la lluvia. Pero estás ya al límite de tus fuerzas. Pierdes el conocimiento y te ahogas en un charco. Lo que más lamentas es morir de forma tan ridícula.

FIN

----------

Vuelve al principio y elige de nuevo.

No hay comentarios: