viernes, 3 de octubre de 2014

Descuartizas el cuerpo

Esto lo has visto mucho en las películas, pero en casa careces del instrumental adecuado. Pruebas a sujetar un brazo pinchándolo con un tenedor mientras intentas seccionarlo con el mejor de tus cuchillos, pero está claro que esto no es un filete cualquiera. Es una tarea para largo, lo que no te viene nada bien, pues el rigor mortis va contra tus intereses. 
Días después, cuando te encuentra la policía, todavía no has terminado de convertir el primero de sus brazos en cómodas y transportables rodajas de carne. 


FIN

No hay comentarios: